TARTA DE MERMELADA DE MANZANA CASERA.

Esta tarta es de lo más sencillo la masa esta hecha al momento sin esperar que leude ni nada parecido y la mermelada es casera, pero si no se tiene no pasa nada por usar un tarro de cualquier marca buena.

 

 

Para la masa: Un vasito de aceite de oliva virgen extra, la misma medida de vino dulce (yo usé uno que tenía por casa, se llama Lágrimas de Jabalón) la misma medida de agua, una cucharadita de sal, un sobre de levadura en polvo (yo usé el que venden en LIDL de la marca Belbake) y harina la necesaria para que no se pegue en las manos.

 Se ponen los líquidos en un bol, aceite, agua y vino, con la sal (en este punto si quieres, para enriquecer la masa se puede poner un huevo entero, yo esta vez no lo he puesto, pero también queda muy buena) se bate todo junto con un tenedor y se añade harina con la levadura hasta que la masa no se pegue en las manos. Fuera del bol se amasa un poquito, no hace falta mucho, se dan dos o tres dobleces y se deja un ratito tapada con con film en el mismo bol mientras preparamos el horno y el molde para la tarta.   

 

En un molde ponemos un poco de papel de horno, precalentamos el horno a 200º  arriba y abajo.

Estiramos con el rollo, un trozo de la masa bien enharinado por arriba y por abajo para que no se encoja y lo ponemos sobre el molde, pinchándolo un poquito para que no suba y lo metemos al horno unos cuatro o cinco minutos para que seque, luego lo sacamos y rellenamos con la mermelada, hacemos unas tiras con la pasta que nos ha sobrado para poner en forma de rejilla encima y lo volvemos al horno hasta que este dorada, diez o quince minutos, depende de el horno.

Una vez fría se adorna con merengue y se espolvorea con canela. ¡Está buenísima!